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| Iago Aspas y Jorge Otero junto a Rafael Louzán, presidente de la RFGF |
La Real Federación Galega de Fútbol está llevando a cabo un proceso de renovación y modernización de sus delegaciones. Con las sedes de Pontevedra y A Coruña ya en funcionamiento, y las de Santiago de Compostela y Lugo a punto de inaugurarse, en el día de ayer tuvo lugar el estreno de la nueva casa del fútbol vigués.
La nueva sede cuenta con un espacio de más de 1.100 metros cuadrados que, además de la actividad federativa, va a albergar la del Comité Técnico de Árbitros y la de la Mutualidad. También cuenta con un amplio salón de actos y será un centro donde se celebren actividades de formación.
La nueva sede cuenta con un espacio de más de 1.100 metros cuadrados que, además de la actividad federativa, va a albergar la del Comité Técnico de Árbitros y la de la Mutualidad. También cuenta con un amplio salón de actos y será un centro donde se celebren actividades de formación.
Los padrinos de este acto fueron dos canteranos del Celta como son Iago Aspas y Jorge Otero, que acudieron a las nuevas instalaciones en la calle Manuel de Castro, enfrente al Estadio Municipal de Balaídos. Además de Aspas y Otero, cientos de directivos, jugadores, entrenadores y árbitros pertenecientes a la delegación de la RGFG en Vigo se dieron cita en dicho evento. Entre ellos, Hugo Mallo, capitán y canterano del RC Celta; el vicepresidente, Antonio Rosendo; el director general, Antonio Chaves; y el delegado del primer equipo, Vlado Gudelj. Tampoco faltaron a la inauguración el vicepresidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, y el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que abrieron las intervenciones recalcando la importancia de la nueva sede.
Por su parte, Rafa Louzán, presidente de la Real Federación Galega de Fútbol, quiso agradecer a todos los estamentos del fútbol vigués su trabajo en favor del deporte, expresando la voluntad de la federación de que las nuevas instalaciones ofrezcan un espacio cómodo y moderno que respondan a las necesidades de todas las personas. Este proceso implica un cambio de modelo, pasando a disponer de sedes en las que se centralizan todos los servicios, con sedes cómodas, funcionales y modernas, situadas en lugares privilegiados de la ciudad.
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