La cantera del Celta vivía un momento álgido en el 2014, recibiendo el
reconocimiento del Fútbol Draft y con
Rubén Blanco, David Costas y Santi Mina liderando la Selección Española sub-19. Por su parte,
el filial lograba evitar el descenso a Tercera División por la vía administrativa tras ocupar la vacante que dejaba el CD Ourense en el Grupo I de Segunda División.
En su primer verano al frente del primer equipo
Eduardo Berizzo convocó en pretemporada a ocho jugadores con ficha del Celta B: Óscar Santiago, David Goldar, David Soto, Samu Araújo, Borja Fernández, Jordan, Yelko Pino y Fernán Ferreiroa.
Ese verano también se producía la salida de dos canteranos:
Yoel Rodríguez se iba al Valencia CF, mientras que
Jota Peleteiro fichaba por el Brentford FC tras no llegar a un acuerdo con el Celta por la renovación de su contrato. También
abandonaba el club Fede Varela, que
fichaba por el FC Porto tras una breve etapa en el fútbol suizo.
La gran noticia del verano del 2014 llegó con la explosión de Borja Fernández. El centrocampista fue uno de los jugadores más destacados durante los amistosos que disputó con el primer equipo, lo que le sirvió para
debutar como titular en la primera jornada de Liga. Tras
renovar su contrato con el Celta hasta 2019,
Borja sería el canterano que más minutos tendría con el Celta en la temporada 2014/2015. Fue convocado en 23 ocasiones y disputó 428 minutos entre Liga y Copa.
Los otros canteranos que debutaban con Berizzo aquella temporada fueron Samu Araújo (cuatro convocatorias, noventa minutos) y
Borja Iglesias (dos convocatorias, doce minutos). Durante esa temporada también fueron convocados
Kevin,
Diego Alende y
Pape Cheikh, pero ninguno llegó a debutar en aquella campaña.
En mayo de 2015
se producía la despedida de Borja Oubiña del fútbol profesional después de veinte años en el club.
El Celta B lograba la salvación tras finalizar en 13ª posición con 48 puntos. Sin embargo, lo más destacable fue la
salida de Toni Otero y la
llegada de Carlos Hugo García-Bayón como nuevo director de la Cantera.
Berizzo convocó a once jugadores de las categorías inferiores en su segunda pretemporada: seis del Celta B (Néstor Díaz, Borja Fernández, Jordan Domínguez, Josep Señé, Luis Rioja y Borja Iglesias) y cinco juveniles (Iván Villar, Diego Alende, Pape Cheikh, Brais Méndez y Yelko Pino). De entre todos ellos
destacó Josep Señé, que pasó a tener ficha con el primer equipo apenas seis meses después de su
llegada a Vigo. Sin embargo,
el Celta perdía a otro ilustre canterano con la salida de Santi Mina al Valencia CF, que pagó diez millones de euros por el delantero vigués.
Durante la temporada 2015/2016 debutaron un total de tres jugadores con el primer equipo:
Néstor Díaz (trece convocatorias, cinco minutos disputados),
Diego Alende (nueve convocatorias, 220 minutos) y
Pape Cheikh (quince convocatorias, 230 minutos). También dispusieron de minutos
David Goldar (seis convocatorias, noventa minutos),
Borja Fernández (quince convocatorias, 365 minutos) y
Borja Iglesias (tres convocatorias, cuarenta minutos), que ya habían debutado en años anteriores.
Por su parte,
el Celta B lograba salvarse por tercer año consecutivo tras finalizar en undécima posición con cincuenta puntos.
La llegada de Alejandro Menéndez supuso un antes y un después en un filial que pasó de ser colista a tener números de ascenso en la segunda vuelta.
Ocho futbolistas del Celta B fueron llamados por Eduardo Berizzo en su última pretemporada al frente del conjunto vigués: Iván Villar, Ángel Fraga, Diego Alende, Borja Fernández, Gus Ledes, Pape Cheikh, Brais Méndez y Borja Iglesias. Durante este último verano también
se produjo la salida de varios canteranos.
Borja Domínguez,
Yelko Pino,
Julio Delgado,
Jordan y
David Goldar, entre otros, ponían fin a su etapa como jugadores del Celta.
Pape Cheikh fue el gran protagonista de la cantera en esta temporada recién concluida. Fue convocado en 36 ocasiones entre Liga, Copa del Rey y Europa League y
disputó un total de 686 minutos con el primer equipo, además de
renovar hasta 2021 ya con ficha del primer equipo.
Iván Villar fue el único jugador del Celta B que debutó esta temporada. Fue convocado en un total de 34 ocasiones por Berizzo, pero no fue hasta el duelo ante el Alavés en Mendizorroza cuando tuvo la oportunidad de estrenarse con los mayores.
Por todos es conocido
el éxito del filial celeste esta temporada. El Celta B realizó la mejor temporada de su historia tras
finalizar en tercera posición con 84 puntos, si bien los pupilos de Alejandro Menéndez no pudieron redondear su gran trabajo tras caer en la
primera eliminatoria de la promoción de ascenso a Segunda División.
En líneas generales,
la etapa de Eduardo Berizzo desde el punto de vista que nos concierne fue muy mejorable. Ningún jugador de las categorías inferiores logró asentarse en el primer equipo durante estos tres años, si bien
jugadores como Sergio Álvarez, Rubén Blanco, Hugo Mallo, Jonny, Iago Aspas y, recientemente, Pape Cheikh han logrado mantener la esencia y pasearon con orgullo por Europa el
'ADN Celta'.