Salgueiro es el jugador que más minutos ha disputado con el Juvenil A hasta el momento |
Una de las claves para que el Celta ocupe la primera posición está en sus buenos números en defensa. Los celestes son uno de los conjuntos menos goleados del Grupo I tras encajar doce dianas en once jornadas de Liga. Uno de los grandes protagonistas de la zaga olívica es Pablo Salgueiro, que ha experimentado una evolución muy curiosa.
Pablo Salgueiro González (Vigo, 21/01/1998) destacó en las categorías inferiores del Celta como centrocampista ofensivo, lo que incluso le valió una convocatoria con la Selección Española sub-16 en enero de 2014. Es más, en su primer año como juvenil anotó ocho goles en Juvenil Liga Nacional jugando en dicha posición.
Sin embargo, el punto de inflexión en su trayectoria futbolística llegó en el verano de 2015. David de Dios contó con él desde pretemporada en una posición nueva, pasando del centro del campo al eje de la defensa. Sin embargo, la idea del técnico vigués se truncó por unas incómodas molestias que sufrió Pablo en zona lumbar y que lo mantuvieron apartado de la competición durante varios meses, hasta que consiguió debutar en División de Honor a principios del año 2016.
A partir de entonces se afianzó al lado de Iago Martínez como pareja de baile, formando una dupla de centrales zurdos de pie. Tras acabar la campaña con el Juvenil A en abril, bajó al Juvenil B para participar en el tramo final de temporada, disputando cuatro partidos y anotando un gol
Esta campaña, en el que es el último año de Salgueiro como juvenil, De Dios apostó nuevamente por el jugador vigués en el centro de la zaga. El preparador le dio galones, de tal forma que Salgueiro es el futbolista que más minutos acumula con el Juvenil A hasta el momento. En las once jornadas de Liga tan solo se quedó sin disputar minutos en una ocasión, sumando diez titularidades y siendo sustituido en un único encuentro. Además, anotó un gol en la victoria por 4-0 ante el TSK Roces.
En definitiva, Salgueiro ha experimentado una curiosa metamorfosis como futbolista. Pasó de ser un jugador acostumbrado a llegar constantemente al área, con disparo potente y buena conducción de balón, a ser un central sobrio, fuerte por alto y con una salida de balón muy limpia, una posición en la que se ha afianzado y que le ha permitido ganarse un rol importante dentro del equipo.
Publicado por Berto Carballo
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