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| Ángel Fraga junto a Nando Villa, entrenador de porteros |
Con los puestos de descenso alejados de forma definitiva, Alejandro Menéndez puso en liza un once con numerosas caras nuevas con el objetivo de dar minutos a los menos habituales. Entre las novedades estuvo Ángel Fraga, que disputó su primer partido oficial en Segunda División B tras subir de forma definitiva al filial el pasado verano una vez finalizada su etapa como juvenil.
El guardameta lucense llevó a cabo su debut con ilusión, muy ágil con el juego de pies y afrontando los primeros minutos de juego con aplomo. Sin embargo, en un centro por banda derecha del lateral Nacho sin aparente peligro, Ángel atrapó con dificultades sobre la línea de gol, una acción en la que el colegiado dio validez a que el tanto visitante subiera al marcador.
Fue el único desliz del joven cancerbero que, además, disputaba sus primeros minutos en la categoría el día después de cumplir los veinte años. El Valladolid B empataba al volver de vestuarios tras un robo de balón en campo local pero, tras quedarse el filial pucelano con un menos sobre el campo, el Celta B recuperó el dominio para sentenciar con dos goles en los últimos diez minutos de partido.
Ángel Fraga Camba (Villalba, 13/05/1996) llegó en el verano de 2013 procedente del Racing Villalbés para reforzar la portería del Juvenil A. El cancerbero fichaba por el Celta tras una trayectoria meteórica que le llevó a debutar en Tercera División con el equipo de su localidad natal con apenas quince años de edad.
Tras dos años formando parte del Juvenil A, y después de ir convocado en 32 ocasiones con el filial sin llegar a debutar, Ángel ha recibido el premio a su constante trabajo. Su estreno en Segunda B le servirá para dar un paso adelante en su formación y sumar un hito para nada testimonal en su trayectoria profesional.
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