¿Esto es fútbol... base?

23 de diciembre de 2015
¿Cuál es el límite entre una 'goleada' y una paliza?
Haciendo un repaso de los diversos resultados que se van dando en el fútbol base, me llamó poderosamente la atención uno que se dio el pasado fin de semana en un grupo de segunda división infantil. Se enfrentaban el segundo clasificado y el colista de la liga, este último con cero puntos en su haber después de doce jornadas de Liga, y un balance de seis goles a favor y 177 goles en contra (casi quince de media por partido).

En dicho encuentro se registró un resultado de 31-0 favorable al conjunto local, una goleada abultadísima en una categoría en la que compiten niños de 13 y 14 años en fútbol-11. Superar la tercera decena de goles no tiene nada de educativo en ninguna categoría de fútbol base, ni para ganadores ni para vencedores.

Muchos entrenadores argumentan que, ante equipos en los que se puede ver una gran diferencia de nivel, el mayor respeto hacia el rival es dar siempre el 100% ya que se está entrenando a niños que en un futuro pueden llegar a ser profesionales.

¿Cuál es el límite que diferencia la 'goleada' de una paliza? Difícil de cuantificar, si bien es cierto que hay otra forma de evitar estos resultados. En España, la mayoría de ligas autonómicas y los campeonatos estatales de baloncesto establecen hasta infantil (13 años) que el acta se cerrará cuando un equipo gane por más de 50 puntos; se sigue jugando, pero el marcador no se mueve. "A partir de cadete, esa regla se elimina, en parte porque las diferencias de físico y calidad disminuyen considerablemente", explicó un portavoz de la Federación Española de Baloncesto en un artículo de El País.

En el fútbol estas medidas son muy minoritarias y consisten en no registrar en la clasificación goleadas de más de 10 goles (así lo hacen, por ejemplo, en Asturias y en la Comunidad Valenciana). Pero la gran mayoría de federaciones, aunque se lo hayan planteado en algún momento, no tienen nada parecido. La catalana, de hecho, tuvo en vigor esa norma, pero la retiró a petición de los clubes.

Es una situación difícil, sujeta a debate desde hace unos cuantos años pero que a corto plazo va a ser difícil cambiar. En España hay ligas de fútbol base con equipos muy descompensados, lo que hace que a lo largo del panorama nacional se den goleadas tan abultadas donde nuevamente surge la polémica.

Desde el punto de vista del futbolista, hay que recordar que son solamente niños. Están en un momento de formación importante para ellos, y sufrir cada fin de semana estos resultados no puede hacer más que perjudicar al chaval. Desde el punto de vista del entrenador es duro ver cómo tus pupilos llegan llorando al vestuario semana tras semana, y como padre la responsabilidad es alta, pues muchas veces se puede llegar a cuestionar si eso a la larga es bueno para sus hijos.

Está claro que el fútbol es un deporte competitivo, donde los niños pelean por ser el 'pichichi' de su equipo, y al fin y al cabo en las derrotas se aprende en muchas ocasiones más que en los triunfos. Sin embargo, a veces esta competitividad hace que se olvide el objetivo principal en estas edades: aprender y, sobretodo, disfrutar.

¿Esto es fútbol base?


Publicado por Berto Carballo