La Primera División finlandesa se tiñe de acento gallego

7 de noviembre de 2015
Riveiro, Mateo, Yeray, Caloi y Couñago (de izq. a dcha.) celebran el ascenso a Primera
Tras una temporada cargada de obstáculos, el PK-35 Vantaa lograba el pasado fin de semana el ascenso a la máxima categoría del fútbol finlandés. En dicho conjunto militan Pablo Couñago, Mateo Míguez, Carlos Rodríguez, Caloi, Yeray Couñago y el técnico José Luís Riveiro, que emigraron al país escandinavo para vivir una nueva aventura en sus carreras.

"Fue una liberación. Como decir, después de todo lo que hemos pasado, lo hemos conseguido y estamos de vuelta", declaró Caloi en un artículo publicado esta semana en La Voz de Galicia. Este grupo de profesionales gallegos llegaron a Finlandia en 2014 para militar en el Honka, un equipo al que lograron mantener en Primera.

Sin embargo, meses después de que el club descendiera dos categorías debido al impago de sus deudas, los redondelanos y el vigués encontraron un nuevo destino, el PK-35. El equipo de Vantaa llevaba suspirando varios años por alcanzar la Veikkausliiga, máxima categoría del fútbol finlandés. Según relatan, el presidente de la entidad hizo un esfuerzo importante por ficharlos, y meses después se incorporó al equipo Mateo Míguez, otro viejo conocido de la parroquia celeste.

En el artículo de La Voz de Galicia analizan la complejidad del ascenso, pues tuvieron que medirse en el play-off por el ascenso con el penúltimo clasificado de Primera. La unidad del grupo fue un aspecto clave para lograr el objetivo, y más de la mitad de los goles del equipo los anotó este grupo de gallegos, del cual Pablo Couñago fue el máximo goleador con 17 dianas en su cuenta.

De este grupo, cuatro de ellos tuvieron pasado celeste. El más conocido es Pablo Couñago, que se crió en A Madroa y que saltó a la fama tras haber sido el máximo goleador y campeón del Mundial sub-20 de 1999 junto a otros jugadores de gran recorrido en el mundo del fútbol como son Íker Casillas, Xavi Hernández, Fran Yeste, Carlos Marchena, Dani Aranzubía o David Aganzo.

Por su parte, Mateo Míguez  fue uno de los canteranos del Celta más prometedores de finales de la pasada década, disputando 114 partidos a lo largo de las cinco temporadas que estuvo en el filial, donde anotó 20 goles. A pesar de su última gran temporada en el Celta B -marcando diez goles- tan sólo llegó a disputar cuatro partidos oficiales con el primer equipo (tres en Liga y uno en Copa, en su debut).

Caloi y José Riveiro formaron parte de la Cantera del Celta como entrenadores. Caloi, a pesar de ser futbolista, formó parte del cuerpo técnico del Alevín A de hace dos campañas. Riveiro, técnico de profesión, dirigió al Cadete B en la 2013/2014.

Con la felicidad del trabajo bien hecho, todos ellos disfrutarán de unas más que merecidas vacaciones. Con un año más de contrato por delante, a partir de febrero regresarán a Finlandia para volver a competir en la Veikkausliiga. La Primera División finlandesa se tiñe de acento gallego


Publicado por Redacción