El Celta puso fin a una gran temporada en Juvenil División de Honor |
Una campaña que comenzaba con sorpresa en el banquillo. El técnico David de Dios tomaba las riendas del Celta Juvenil A dos años después. En la 2012/2013 realizó una temporada inolvidable, y por números aquel Celta se convirtió en el mejor juvenil de la historia celeste. En aquella ocasión se batió el récord de puntos en Liga, y clasificó a su equipo a la final de la Copa de Campeones (disputada en Vigo) tras vapulear a Real Madrid y Villarreal. En la final se impuso el Sevilla por la mínima, pero nadie olvidará aquel gran Celta comandado por Santi Mina.
Tras su gran año en los juveniles, De Dios fue subido al Celta B junto a muchos de sus pupilos. Con un equipo jovencísimo acabaron descendiendo a Tercera División (aunque posteriormente el Club compró plaza en los despachos), y se decidió que el técnico vigués volvería al Juvenil A.
El comienzo de temporada fue complicado para los celestes. En las nueve primeras jornadas, el Celta perdió en sendos partidos ante Deportivo y Racing, y empató ante el Alondras. Desde los altos estamentos del Club se decidió que Yelko Pino y Julio Delgado (dos jugadores en edad juvenil que estaban siendo protagonistas en el Celta B) bajaran al Juvenil DH.
Dos futbolistas que tras iniciar la temporada en el filial -el extremo
con más asiduidad que el mediapunta- se quedaron de manera definitiva en
el Juvenil, para mejorar más si cabe a los Pape, Hugo, Brais, Adrián...
Todo el equipo ganó con su presencia, aunque el campeonato no fue una victoria individual, sino de un gran trabajo de equipo.
Un equipo que cuando ha rotado posiciones no ha sufrido y que ha mostrado un gran nivel a lo largo de toda la temporada, a pesar de haber registrado algunas bajas en el verano y también con la competición ya comenzada.
Y es que en verano era Fede Varela quien se desvinculaba del club para recalar en Suiza -aunque este invierno fichaba por el filial del FC Porto-, mientras que con la temporada comenzada fueron Javi López 'Choni', Rodri Silva y Javi Veloso quienes dejaron el club.
Un equipo que cuando ha rotado posiciones no ha sufrido y que ha mostrado un gran nivel a lo largo de toda la temporada, a pesar de haber registrado algunas bajas en el verano y también con la competición ya comenzada.
Y es que en verano era Fede Varela quien se desvinculaba del club para recalar en Suiza -aunque este invierno fichaba por el filial del FC Porto-, mientras que con la temporada comenzada fueron Javi López 'Choni', Rodri Silva y Javi Veloso quienes dejaron el club.
Desde entonces, la mejoría del Celta fue enorme, tanto en juego como en resultados. A partir de aquella jornada novena, los vigueses cosecharon todo victorias menos una derrota, fuera de casa, y dos empates. Esto le valió a los pupilos de David de Dios para acabar en primera posición con 73 puntos, siendo el máximo goleador del Grupo I (88 goles) y el menos goleado (19 tantos).
Ya en Liga de Campeones, el sorteo no favoreció al Celta. En Almuñécar, los de Vigo se enfrentaron al Real Madrid de Borja Mayoral. A pesar de ser el único segundo clasificado de la Copa, contaban con varios jugadores internacionales bajados para disputar el torneo. El Celta se adelantó en el marcador gracias a Yelko, pero poco después empataba Mayoral. Así las cosas, un esperpento arbitral alejó a los de David de Dios de llegar más lejos en la competición.
Sin embargo, fue en Copa del Rey cuando los de David de Dios sacaron a relucir todo su potencial. En octavos vapulearon a un Athletic Club que recibió seis goles en la eliminatoria, y ante la Real Sociedad tiraron de épica para clasificarse en la prórroga a semifinales.
Tras caer ante el Rayo, el Celta dice adiós a una gran temporada que ha sido un triunfo colectivo, no individual. Así lo resumía el técnico David de Dios tras el partido del pasado domingo: "Los jugadores no se creían que podían ser tan buenos como lo son. El equipo de hace dos temporadas lo creían y lo demostraban en cada partido. Con este equipo logramos que cada jugador pudiera sacar lo mejor de sí".
Tras caer ante el Rayo, el Celta dice adiós a una gran temporada que ha sido un triunfo colectivo, no individual. Así lo resumía el técnico David de Dios tras el partido del pasado domingo: "Los jugadores no se creían que podían ser tan buenos como lo son. El equipo de hace dos temporadas lo creían y lo demostraban en cada partido. Con este equipo logramos que cada jugador pudiera sacar lo mejor de sí".
Publicado por Berto Carballo
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