 |
| Todos los guardametas de la cantera en A Madroa |
Sergio Álvarez y Rubén Blanco encabezan en el primer equipo una lista de guardametas con mucho nivel. A continuación se sitúan Óscar Santiago y Néstor Díaz al frente del filial, y los juveniles Iván Villar y Ángel Fraga (Juvenil A), Pablo Galnares, Borja González, Samu Martínez y Dani González (Juvenil B).
El talento no se queda ahí, ya que el Celta cuenta con grandes porteros en las categorías más bajas. David Couñago e Ignacio Pego (Cadete A) y Álex Rigas (Cadete B) están en edad cadete, mientras que Iago Domínguez, Mateo Rodríguez y Balbi Villaverde (Infantil A), Dani González y Óscar Gómez (Infantil B) están todavía en edad infantil.
Para cerrar la lista, Hugo Núñez, Àlex Pertusa y Brais Rodríguez (Alevín A), Manu Figueroa y Hugo González (Alevín B) forman parte de los alevines, mientras que Tadeo Cedrés y Teo Martínez (Benjamín A), Marcos González y Aitor Valverde (Benjamín B) se inician en el Celta en benjamines.
En un artículo realizado por Faro de Vigo esta semana, Gael Potti y Eduardo Rodríguez (encargados de los entrenamientos específicos de los porteros del Celta) reconocen que "se puede llegar al primer equipo". Ambos se ocupan de los juveniles, cadetes, infantiles, alevines y benjamines; y afirman que todos estos guardametas trabajan con un método planificado y riguroso para adaptarlo a su calidad y talento.
Un sistema de trabajo planificado hasta el más mínimo detalle
Los técnicos planifican un programa en el que se analiza el modelo de juego del Celta, las adaptaciones individuales de cada jugador, los objetivos que se marcan para cada temporada y una unificación de todas las sesiones de trabajo. Se cuenta con la colaboración de los entrenadores de todos los equipos de las categorías inferiores. Además, como es lógico, se suma también el seguimiento a porteros de otros clubes que se podrían incorporar al Celta.
La programación de un futbolista se engloba dentro de la 'metodología activa' que aplica el Celta desde hace varias temporadas, y que cuenta con varias etapas: la primera se podría llamar de iniciación, desde los ocho a los once años; la segunda de especialización, entre los 12 y los 15 años; la última de dominio, entre los 16 y 20 años.
Edu Rodríguez reconoce que "a lo largo de nuestro proceso de formación de los porteros, marcamos unos objetivos técnicos, tácticos, físicos y psicológicos para cada una de las etapas. El portero procesará de manera global las variables del juego, regulará sus movimientos y la toma de decisiones con respecto a ellas".
El resultado, como todos sabemos, es espectacular. El fruto de ello se recoge en el primer equipo. Yoel Rodríguez, ahora en el Valencia, fue el primer guardameta en despuntar en la 'era Mouriño'. Tras su salida, Sergio Álvarez cogió el relevo y está siendo una de las grandes revelaciones en la Liga BBVA. A su vez, Rubén Blanco espera ansioso por su oportunidad y es sin duda una de las grandes esperanzas que tiene la afición para el futuro.
Si los plazos se cumplen correctamente y se mantiene esta metodología de trabajo, haciendo hueco a todo el talento que viene por abajo, tardaremos mucho tiempo en volver a ver un guardameta extranjero en el primer equipo. Síntoma de la gran salud de cancerberos que tiene el Celta en sus categorías inferiores.
Seguir a @CanteiraCeleste
