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| Foto: LFP |
Primero realizó una valoración de las primeras semanas en el club, en las que señaló que "cada día me encuentro más adaptado al grupo, más adaptado al club y, sobre todo y fundamentalmente, al míster". Resaltó como muy importante que "tiene una fidelidad al sistema y una forma de trabajar que me ayudan mucho y me atraen mucho".
Una entrevista en la que no se olvidó en ningún momento de su pasado celeste. Recordando sus inicios en el Club, lo recordó como "algo muy bonito. Quería jugar cerca de casa. Tenía ofertas de otras partes de España. Llevaba cuatro años muy lejos de casa. [...] Pasé a jugar en el equipo de División de Honor. Al año siguiente, me dieron la oportunidad de jugar en el filial. El último año de División de Honor fue realmente bueno con Guillermo Fernández Roma, donde hicimos la mejor temporada de la historia del equipo".
Su salto al primer equipo le llegó de forma esporádica, y tras trabajar mucho en el filial celeste: "Cuando acabé mi época juvenil, empecé la pretemporada con el Celta B, hubo la venta de Kamel Ghilas al Hull City y Eusebio me llamó para incorporarme a la pretemporada con el primer equipo. Algo le llamó la atención de mí. Otros compañeros volvieron al filial. Yo me fui quedando y debuté en la primera jornada de Liga. ¡Imagínate! ¡Tres meses antes estaba jugado en césped artificial con el juvenil!".
Su mejor momento en el Celta fue en la inolvidable ascenso a Primera División, lo que le permitió debutar en la máxima categoría. Toni valoró esa etapa como "muy positiva. Un sueño cumplido. Desde que debuto en la primera jornada contra el Málaga en Balaídos es algo que siempre había anhelado conseguir. Una vez que lo consigues, no te vale. [...] Al final, uno nunca está conforme, siempre quiere más. Con el tiempo, lo recuerdo como algo muy bonito y muchísimo cariño tanto la primera como la segunda temporada. Jugué en campos increíbles, contra rivales increíbles y contra jugadores increíbles".
Cuestionado acerca de los jugadores que más le impresionaron, Toni no dudó en señalar a tres grandes profesionales como son Sergio Álvarez, Borja Oubiña y Mario Bermejo: "He tenido grandes referentes de lo que debe ser un profesional tanto dentro como fuera del campo. Borja Oubiña es ahora un gran amigo y es un referente por su forma de trabajar, por su forma de vivir la profesión. Me abrió los ojos. Conocer a Borja fue un descubrimiento. Sergio Álvarez, con el que jugué mucho tiempo en el filial, desde el primer momento fue un ejemplo. Cuando yo era juvenil y él estaba en el Celta B, vivía cerca de mí. Me invitaba a ver la Champions porque no teníamos Canal Plus. Nos invitaba a mí y a otro compañero a pizzas. Mario Bermejo fue mi compañero de habitación durante cuatro temporadas, es un gran amigo y me demostró lo que debe ser un profesional en las situaciones buenas y malas. Esos tres ejemplos, junto a Javi Varas, son mis referentes".
Tras su llegada en el mercado de invierno, el CD Lugo ha experimentado un clara mejoría que le ha permitido auparse hasta la undécima posición con 37 puntos. Toni, trabajador nato, se ha hecho rápidamente con un puesto en el equipo y está viviendo el comienzo de la que -esperemos- sea su gran segunda etapa en España.
Entrevista completa en: cdlugo.com
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