Partido amistoso entre Celta y Alondras CF de Infantiles la temporada pasada | Foto: CanteiraCeleste.com |
Por el momento esta noticia extradeportiva ya ha traído cola el pasado fin de semana con un total de 10.000 partidos aplazados, motivo por el cual más de 332.000 futbolistas se quedaron sin jugar.
La Federación Asturiana fue la primera en iniciar la huelga, desde Tercera División hasta el resto de categorías de base. Sin embargo, el pasado fin de semana los entes federativos de Extremadura, Cataluña, País Vasco, Castilla y León, Cantabria, La Rioja, Canarias, Ceuta y Melilla cerraron también sus puertas.
El parón en estos territorios ha tenido un seguimiento del 100% y las cifras son de aproximadamente casi 10.000 partidos aplazados (19.410 equipos) y 332.404 futbolistas sin poder jugar en todas sus categorías: pre-benjamín, benjamín, alevín, infantil, cadete, juvenil y aficionado, tanto en fútbol femenino, fútbol sala y fútbol.
Este parón supone un nuevo enfrentamiento entre Ángel María Villar (presidente de la Real Federación Española de Fútbol) y Miguel Cardenal (presidente del Consejo Superior de Deportes). Esta protesta se fundamenta en que la nueva Ley pondría a muchos clubes al borde de la desaparición, dado que muchas personas que colaboran con los equipos lo hacen de forma gratuita o voluntaria.
Aunque la RFEF ha expresado en su nota oficial su "capacidad de diálogo con el Gobierno" para solucionar el conflicto, se baraja la fecha del 7-8 de Marzo como siguiente fecha para realizar un nuevo parón. En este caso ya estarían todas la federaciones territoriales involucradas, por lo que la huelga del fútbol base llegaría a Galicia.
En los próximos días habrá que ver si ambas instituciones alcanzan un acuerdo para poder mantener el ritmo de la competición, y que miles y miles de chavales no se queden un fin de semana sin hacer lo que les gusta: jugar al fútbol.
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