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| Foto: Marta Vigo |
Tras una pretemporada en la que el filial permaneció invicto, el inicio de campaña fue realmente espectacular para un Celta B que apuntaba a cotas muy altas, objetivo marcado por el club desde el primer momento tras haber comprado la plaza que quedó vacante tras el descenso del CD Ourense.
Los de Fredi Álvarez comenzaron la competición con tres victorias consecutivas ante CD Lealtad, goleada ante el UP Langreo y en casa de uno de los rivales más fuertes como el Real Murcia. Posteriormente comenzaría la mala racha como locales, en la que en el Celta B alternó buenos resultados como visitante -ante Zamora y SD Compostela-, pero cayendo como locales contra Atlético Astorga y CD Tropezón.
Pero estos resultados alternos se cortarían definitivamente en la peor racha de este primer tramo, en la cual el filial celeste empató en casa ante el Somozas y cosechó tres derrotas consecutivas ante Real Oviedo, Sporting B y Real Avilés.
Los malos resultados y la toma de algunas decisiones por parte del entonces técnico, unido a un nuevo empate en casa ante el Burgos CF, propiciaron el cese de Fredi Álvarez como técnico y la llegada de Javi López. El nuevo técnico, prácticamente sin tiempo, sólo fue capaz de lograr un punto en sus tres primeros partidos ante Cultural Leonesa, CD Guijuelo y Real Valladolid B.
Sería en el cuarto partido al frente del filial cuando se produciría la primera victoria con un contundente 4-2 ante la UD Logroñés en un partido vibrante. No duraría demasiado la euforia, ya que tan sólo una semana después el filial sucumbió en apenas 15 minutos ante el Racing de Ferrol en A Malata.
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| Foto: Ricardo Grobas |
Un renovado cambio de aires para el Celta B, que en el primer tramo de competición pasó de rotar a muchos jugadores, incluyendo una amplia presencia de juveniles a tener un 'once tipo' en el que se varían las piezas por lesión o sanción, aumentando una mayor presencia en mediocampo y sin la presencia de extremos puros.
El Celta B llega al ecuador en la décima posición con 27 puntos en la tabla, tan sólo siete menos de los que tenía al final de la campaña pasada. En este momento las posiciones que marcan la promoción de ascenso están situadas a ocho puntos, mientras que la distancia con los de promoción de descenso se queda en nueve puntos.
Una situación francamente cómoda para el filial, que siguiendo la proyección de puntos actual debería salvarse con bastante holgura, pero que buscará siguiendo la fórmula del 'partido a partido' que tanto remarcó el preparador Javi López en su presentación.
Publicado por Edgar Garrido
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