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Eduardo Covelo es un vigués de 37 años licenciado en INEF y que posee un máster de alto rendimiento del Comité Olímpico Español. Lleva tres temporadas en el club vigués, pero antes estuvo en el Cacereño, Palencia, Linares, Granada, Aris de Salónica y Pontevedra.
"Tenía una especial ilusión por volver a casa y el Celta me ofreció la posibilidad de hacerlo. No lo dudé", afirma con rotundidad. Este nuevo formato tiene una especial importancia para la cantera. La coordinación es esencial. En el desarrollo del mismo están involucrados los jugadores y también los entrenadores de la base.
Durante una hora a la semana, los técnicos cambian de equipo. Es decir, trabajan con otros jugadores. Y lo hacen siguiendo un patrón determinado y único. No tienen las mismas necesidades los alevines que los juveniles o cadetes. Cada categoría desarrolla su programa.
Eduardo Covelo desvela que "los entrenadores tienen que trabajar con todas las categorías. Durante una hora dejan a aquellos jugadores con los que están habitualmente y se van con otros equipos. Ayudan a sus compañeros. Eso tiene también la ventaja de que son más técnicos los que prestan atención a los jugadores".
La filosofía del programa incluye varios aspectos importantes. Eduardo Covelo pone de ejemplo uno de los básicos: "Se logra que un entrenador se sienta más identificado con un futbolista. Ha visto y comprobado su crecimiento paso a paso. Se siente partícipe de su formación".
En esos entrenamientos se intensifica el trabajo. De forma habitual son dos los técnicos que se ocupan de la preparación de un equipo. En estas sesiones pueden llegar a estar siete con un equipo, lo que implica una "mayor calidad en el trabajo".
También se tienen muy en cuenta la edad de los futbolistas. Y, por supuesto, optimizar todo el material que posee el Celta. Puede llegar a ser habitual que los canteranos utilicen algunas cosas del primer equipo.
Eduardo Covelo reitera: "Hemos encontrado una gran implicación de todos. Y cuando digo de todos también incluyo al primer equipo. Sabemos que esta es una magnífica forma de trabajar y así se ha entendido".
El responsable del programa también añade otras ventajas. "Los mensajes y la forma de trabajar se unifican al máximo. Todos saben lo que deben hacer y decir en cada momento. No es lo mismo tratar a un juvenil que a un alevín. Cada uno tiene una necesidad y también una forma de entrenar, distintas cosas a evitar o incidir", establece.
Este sistema se implantó hace varios meses y ha tenido una gran repercusión. Tanta que el Celta se propuso ampliar el horario. Es decir, pasar de una hora a la semana a más tiempo. Pero eso suponía un esfuerzo para los jugadores. Es decir, más entrenamiento.
Eduardo Covelo desvela el proceso: "Primero le preguntamos a los jugadores si querían aumentar el número de horas de este entrenamiento específico. Nos encontramos con muchas respuestas afirmativas. Después consultamos a los padres y tenemos numerosas contestaciones afirmativas. Los padres también se esfuerzan más, ya que tienen que traerlos aquí".
El programa que se desarrolla se puede aplicar también en otros clubes con los que la Fundación Celta mantiene acuerdos de colaboración. En ese sentido, Eduardo Covelo señala que "es posible darle continuidad a ellos, pero también depende de sus infraestructuras y capacidad. Nosotros les ayudamos. En las habituales charlas que tenemos con los entrenadores de esos equipos les informamos del método y también de los beneficios que tiene".
El responsable del proyecto califica de "óptimos" los resultados que ha logrado hasta el momento y que existe una dinámica de trabajo "muy buena" por parte de todos los implicados. "Marcar el ritmo y tener unas líneas maestras para seguir la progresión de cada jugador es algo vital y eso unido al buen hacer de los entrenadores hace que todo vaya sobre ruedas", sostiene.
Eduardo Covelo, que intercambia información con otras entidades futbolísticas del resto de España, destaca que "algunos hacen algo parecido. Y muchos nos preguntan los motivos por los que tenemos tantos jugadores en las categorías inferiores de la selección española. Eso es un motivo de orgullo para nosotros".
Un mes mágico
La cantera del Celta cumplió un mes mágico, ya que todos sus equipos, salvo el Celta B, lograron las victorias en las últimas cuatro jornadas de sus respectivos campeonatos. Una estadística que confirma la progresión de todos ellos y que queda reflejado en las clasificaciones. La mayor parte ocupa el primer puesto.
Las dos formaciones de cadetes pueden convertirse en un ejemplo sobre el potencial céltico. Los dos ocupan los primeros lugares en la División de Honor y Liga Gallega. No han perdido ningún encuentro en todo el campeonato.
Entre los infantiles, tanto de la Liga Gallega como de las competiciones locales, las victorias son el elemento más común. Destaca además la formación de la liga local, que ya alcanzó los 116 goles a su favor en 12 partidos. Es el primer conjunto de toda la cantera céltica que ha superado esa cantidad en la actual temporada.
Publicado por Redacción
Fuente: Faro de Vigo
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