A Pedro Veiga le cambió la vida una llamada de teléfono que recibió el pasado mes de abril. El guardameta vigués, formado en las categorías inferiores del Celta, pensaba en su futuro tras abandonar el club celeste "porque no jugaba con regularidad" y agotar su último año de juvenil en el Val Miñor. Descolgó y "era Manuel Losada, un chico de una compañía que ofrecía becas a deportistas para estudiar en Estados Unidos. Me dijo que me conocía de haberme visto jugar en el Celta y en el Val Miñor y me ofreció la posibilidad de ir a un par de universidades".
La llamada cogió por sorpresa al portero vigués, de 19 años. "Al principio no lo tenía muy claro, pero después lo hablé con la familia y decidí ir por lo menos un año para probar. Me dieron una beca para estudiar en el Trinidad State Junior College, en el sur de Colorado, y me fui a mediados de agosto. Fue todo muy rápido", explica Veiga, que escogió la carrera de Business and Administration (Negocios) y tuvo que superar en poco tiempo la traba del idioma: "Tenía un conocimiento medio del inglés, lo que había aprendido en el colegio. Lo entendía pero no tenía la confianza para mantener una conversación. Al principio me costó, me quedaba mucho tiempo pensando las cosas, pero al llegar allí me ayudaron mucho y ahora ya mantengo conversaciones muy fluidas".
Como futbolista, el meta vigués enseguida notó ciertas diferencias en el soccer estadounidense con respecto al fútbol europeo. "Nada más llegar me llevaron a jugar un amistoso que se dividía en tres tiempos de 30 minutos. Aquello no era normal y me quedé un poco pillado porque además los cambios eran como aquí en los partidos de benjamines, con cambios continuos, como en el baloncesto. Luego, al empezar la temporada los tiempos ya eran normales, sólo el que el reloj va hacia atrás, de 45 a cero".
En cuanto al juego, "una de las mayores diferencias es que cuando yo jugaba en el Celta, por ejemplo, me tiraban a puerta dos o tres veces, mientras que aquí te están bombardeando continuamente. Luego, nuestra Universidad utiliza bastante los mediocentros porque hay futbolistas de origen mexicano que son muy buenos, pero los americanos juegan desde el central, que pone un balón arriba para que corra el extremo o bombea directamente el balón al delantero. Así aprendes a hacer salidas".
Veiga se siente muy satisfecho de su primera campaña en la liga universitaria norteamericana porque "jugué bastante, ganamos nuestra liga, quedamos campeones regionales, subcampeones de distrito, que es como una conferencia, y terceros en el campeonato nacional. Además, quedé sexto mejor portero en el ránking nacional siendo de primer año, que no es habitual porque no suelen jugar".
El guardameta ex céltico es uno de los pocos extranjeros que militan el equipo del Trinidad. "Sólo puede haber cinco extranjeros por equipo, lo que pasa es que muchos jugadores son de origen mexicano, pero tienen la nacionalidad estadounidense y hablan 'spanglish', no español. En mi equipo hay un serbio con el que me llevo muy bien y nos ayudamos con el inglés porque tenemos un nivel parecido", explica Pedro Veiga, que destaca que el nivel de la liga local "es como la liga juvenil nacional de aquí. Pero luego, cuando llegas a la estatal, te recuerda más a partidos de Tercera División".
Sin embargo, destaca que el soccer está creciendo exponencialmente en Estados Unidos: "Por lo que he hablado con los chavales de la Universidad, el nivel ahora es muy superior al de hace cinco años. Ha venido mucha gente de fuera, tanto entrenadores como futbolistas serbios y brasileños que están empezando a meter la filosofía del fútbol en el soccer. En diez años estarán cerca de Europa".
De vacaciones estos días como su familia, Pedro Veiga regresará a Colorado en enero. "Tengo una beca de dos años. De momento seguiré hasta mayo y si aquí no me sale nada, volveré el año que viene porque es una experiencia muy recomendable", afirma.
Publicado por Redacción
Fuente: Atlántico Diario
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