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| Fotos: Olimpia Elblag y Marta Vigo |
Esta tarde, el Celta ha hecho oficial los dos primeros movimientos de jugadores para construír un bloque sólido y para poder competir la próxima temporada en Segunda B. Se trata del fichaje de Jonathan de Amo (Widzew Łódź) y la renovación de Borja Iglesias, dos jugadores que tendrán que tirar del carro la próxima temporada en un equipo bastante joven.
Jonathan de Amo: seguridad, polivalencia y experiencia para la zaga
Jonathan de Amo Pérez (Barcelona, 1990) es un defensa central que a pesar de su corta edad (24 años) ha militado ya en un gran número de equipos. Formado en las categorías inferiores de la UE Cornellà, el catalán pasó por el Sant Andreu, Racing de Santander "B" y Ontinyent, antes de recalar una temporada en el filial del RCD Espanyol, donde incluso llegó a ser convocado con el primer equipo.
El verano pasado, el joven jugador decidió hacer las maletas y probar suerte en la Ekstraklasa (Primera División Polaca) para fichar por el Widzew Łódź, donde disputó 14 partidos de Liga y uno de copa.
Curiosamente, De Amo no militó en ningún equipo más de una temporada, pero llega en propiedad al Celta por dos temporadas más otras tres opcionales. El primer refuerzo del filial aportará seguridad por alto y experiencia, algo que careció la zaga celeste la temporada pasada. Además, también se puede desenvolver en la posición de mediocentro defensivo.
Borja Iglesias: regularidad y sacrificio de cara al gol
Otra de las grandes noticias de la tarde fue la renovación de Borja Iglesias por dos temporadas con opción a tres más, con lo que el Celta se asegura y mantiene al máximo goleador de la pasada temporada, un jugador que será clave en la pizarra del nuevo técnico Fredi.
Borja Iglesias Quintás (Santiago de Compostela, 1993) regresó el verano pasado a Galicia para fichar por el filial del Celta, tras un periplo en tierras levantinas. El santiagués fue uno de los hombres más destacados la pasada temporada, pues además de anotar 13 dianas (pichichi del equipo y quinto máximo goleador del Grupo I), se convirtió en uno de los jugadores más regulares del Celta B, aportando trabajo y sacrificio.
Publicado por Redacción
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