Foto: Atlántico Diario |
Desde que Carlos Mouriño se hizo cargo de la presidencia, el Celta B ha tenido siete entrenadores diferentes. Curiosamente, el cargo tuvo cierta estabilidad en los primeros años de Mouriño al frente de la entidad, en los que por el contrario el primer equipo cambiaba de manos con excesiva asiduidad. Así, entre 2006 y 2011, el Celta tuvo ocho técnicos distintos (Vázquez, Stoichkov, López Caro, Antonio López, Menéndez, Murcia, Eusebio Sacristán y Paco Herrera). El filial, sin embargo, sólo tuvo a tres. Rafa Sáez se fue en 2007 y tras él llegaron Alejandro Menéndez (2007-2009) y Milo Abelleira (2009-2011). El Celta B nunca pasó apuros para mantenerse en Segunda B y nutrió al primer equipo de numerosos jugadores: Abalo, Aspas, Túñez, Yoel, Sergio, Michu, Jordi, etc.
Sin embargo, todo se torció en la temporada 2011/2012, entre otras cosas porque el club fue incapaz de gestionar el cambio generacional. El Celta apostó por Fonsi Valverde como entrenador, pero no tardó en perder la confianza en el técnico de Nigrán, sustituido a mitad de temporada por el veterano Pichi Lucas.
El ex goleador celeste no fue capaz de mantener la categoría. De hecho, el filial descendió a Tercera como colista, pero el club consideró oportuno mantener a Lucas en el banquillo y el preparador respondió logrando el ascenso a la categoría de bronce en sólo un año. Pero su buen trabajo al frente del Celta B no fue suficiente para continuar en el equipo en la temporada recién finalizada. Mouriño, Chaves y Torrecilla apostaron por el prometedor David de Dios como recambio. El club propuso a Pichi Lucas entrar a formar parte de la secretaría técnica, pero éste acabó declinando el ofrecimiento.
De Dios, que venía de completar una campaña histórica con el equipo juvenil que hizo récord de puntos y goles en División de Honor y alcanzó la final de la Copa de Campeones, no dudó en apostar por varios de los jugadores a los que había dirigido con anterioridad. Rubén, Pablo Pérez, Goldar, Samuel, Borja Fernández, Fernán, Thaylor... Un filial cargado de juventud que comenzó muy bien pero se fue desinflando poco a poco hasta perder la categoría con claridad.
El descenso condenó a De Dios, que vuelve al juvenil para dejar su sitio a un preparador más experimentado, el moañés Fredi Álvarez, ex del Alondras y el Compostela.
Publicado por Redacción
Fuente: Faro de Vigo
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