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| Foto: Canteira Celeste |
Los de Manu Chapela volvieron este año a la máxima categoría juvenil siete años después, y su rendimiento ha sido de notable alto. Ya en el tramo final, sin nada por lo que luchar (ni por arriba ni por abajo), se han dejado llevar un poco por el ritmo de la competición.
Al lío: este conjunto juvenil, con buenos peloteros, ha tenido en su punta de lanza a Adrián Rodríguez Vaz, delantero que pertenece al Celta. El jugador, juvenil de segundo año, se ha desatado como un goleador insaciable, anotando 18 goles en una liga tan competitiva como ésta, o lo que es lo mismo, ha marcado el 42,85% de los goles de su equipo (18 de 42).
Adrián, que puede actuar también en banda, ha ido ganando protagonismo y acierto goleador durante el paso de las jornadas. Uno de los mejores ejemplos ha sido su encuentro ante el Roces, en el cual anotó cuatro goles, una cifra que resulta sorprendente.
Sin embargo, no sorprenden sus números de cara a puerta a pesar de ser un debutante en la categoría. El año pasado en Liga Nacional Juvenil, jugando de extremo, anotó siete goles. Y durante su etapa cadete, los números fueron brillantes: 36 goles anotó en División de Honor y 26 en Liga Gallega.
En estos dos encuentros ligueros que restan, buscará llegar a la veintena de goles. No cabe la mínima duda de que podrá lograrlo. Carta de presentación excelente para volver al Celta el año que viene. Fructífera su cesión en el Porriño Industrial, que la podemos denominar cesión de oro.
Publicado por Berto Carballo
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