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| Foto: Diego Pérez |
-Ante el Atlético regresó al once titular. ¿Qué sensaciones tuvo?
-Siempre que juegas estás contento por jugar, pero lo que persigues es ayudar a que el equipo gane, y en ese sentido tuvimos cinco minutos fatídicos, por el segundo gol, y a partir de ahí el Atlético es experto en que pase el tiempo y no suceda nada.
-En el último mes ha estado entrando y saliendo del once. ¿Cómo lo vive?
-Soy una persona que he tenido suerte porque cuando he estado bien, he jugado mucho, pero son situaciones normales. Por desgracia solo pueden jugar once, y al final, con los años, también te vas dando cuenta de lo importante que es el colectivo, que al grupo le vaya bien. A nivel individual intentas entrenar para mejorar constantemente, cuando estás más bajo, más todavía. La comodidad en el campo va en función de si luego obtienes resultados.
-¿Siente que vive entonces ese punto más bajo, ya sea físico o mental?
-Hay momentos que no estás del todo bien e intentas plantearte las cosas a través del trabajo, seguir entrenando para volver a estar lo mejor posible e intentar ayudar. Esto es fútbol, no somos máquinas, a veces uno no está como le gustaría y hay que trabajar para mejorar.
-En los tres últimos partidos el Celta se ha ido dejando puntos. ¿Ha sido un golpe?
-Nos gustaría haber sumado más, pero la realidad es que somos el Celta y estamos inmersos en una lucha con muchos equipos para intentar salvar la categoría. Mentalmente estamos bien, sabemos lo que queremos y lo difícil que va a ser lograrlo, aunque hace tres semanas parecía que todo estaba hecho. Dentro del grupo siempre hemos sido conscientes de la exigencia que teníamos por parte nuestra, por parte del cuerpo técnico y por parte de los aficionados.
-En la última jornada se vio que los equipos de la parte baja de la tabla apuran el paso. ¿Presión añadida?
-Nada. Somos el Celta, la realidad es esa, hay que luchar por la permanencia. Hay momentos en la temporada en la que puedes estar mejor, que ganas partidos seguidos y clasificatoriamente estás más desahogado, pero sabes que pueden venir épocas difíciles y hay que estar preparados para pelear y trabajar.
-Este fin de semana le devuelven la visita a un Levante al que maniataron en la primera vuelta, pero que se llevó la victoria. ¿Se esperan el mismo guion?
-Es un equipo que está cómodo dándole la iniciativa al rival. Hay que tener cuidado con la percepción que se puede tener de los partidos. Que tengas el balón no significa que tengas el control del partido frente a estos equipos. Ellos están cómodos sin balón, y tú con él, y a veces se pierde la perspectiva de quién tiene el control del juego. Por eso es un equipo súper peligroso. Hay que intentar hacer un partido con mucha concentración los 90 minutos porque puede que tú tengas la posesión y te dé pie a que te relajes un pelín y eso sea engañoso, ellos son expertos en aprovechar tus debilidades. Hay que tener paciencia, atacar mejor que ellos y defender bien.
-No acompañan los resultados, pero el Celta mantiene la imagen de equipo más compacto. ¿Comparten esa idea en el equipo?
-Sí, percibimos que hemos evolucionado a lo largo de la temporada. Somos un equipo más duro, más difícil para el rival y tenemos más control de lo que hacemos. Luego los puntos te dan confianza, pero lo importante es saber lo que haces dentro de un campo. El grupo está estable mentalmente en ese sentido. Hay que seguir trabajando, esto es largo y duro.
Publicado por Redacción
Fuente: La Voz de Galicia
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