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| Foto: Marta Vigo |
Más calidad por menos cantidad. Con esa sensación ha salido el Celta de su visita al mercado de invierno. Adquirió dos futbolistas (Íñigo López y Welliton Soares) y se desprendió de cuatro (Jonathan Vila, Samuel Llorca, Carlos Bellvís y David Rodríguez). Con una plantilla de veintitrés jugadores para afrontar el tramo decisivo de la Liga, Luis Enrique no ceja en su empeño de seguir readaptando piezas, moverlas de su posición natural. Lo hizo al comienzo del curso con Toni, un extremo o interior al que reconvirtió en lateral, y ahora parece dispuesto a repetir la prueba con David Costas, con el que ensayó como mediocentro en el entrenamiento de ayer.
La llegada de Íñigo López reducirá posiblemente las apariciones del joven canterano en el eje de la defensa del once titular, donde Andreu Fontás es fijo. Además, Cabral y Aurtenetxe están a la expectativa y con ganas de seguir sumando partidos en la máxima categoría.
En principio, Luis Enrique cuenta con cuatro futbolistas para dos puestos. Costas, en ese caso, sería el quinto aspirante, como quedó demostrado el viernes pasado en Granada.
Debido a la juventud del canterano (de 18 años) nadie recomendaría dejarlo en el banquillo o en la grada lo que resta de temporada. Y que jugase en el filial tampoco parece convencer al técnico que le ha dado confianza, tanta como para que ya sume 13 partidos en la élite.
Ayer, con Fontás, Íñigo López, Cabral y Aurtenetxe disponibles, Luis Enrique movió a Costas unos metros hacia adelante y lo situó como pivote de uno de los dos equipos que formó en el entrenamiento. En el otro jugaba Borja Oubiña en esa posición, a la que Fontás está también adscrito como alternativa al capitán. Así ha ocurrido durante las ausencias de Oubiña, incluso se repitió el viernes en Granada, cuando Luis Enrique decidió sustituirlo por Aurtenetxe. El vasco pasó al eje de la zaga y Fontás al mediocentro.
El técnico asturiano le prestó especial atención ayer a Costas, al que se dirigió en varias ocasiones para explicarle los movimientos que tenía que realizar como pivote. En esa labor de enseñanza de los nuevos mecanismos que exige Luis Enrique al pivote también participó Oubiña, al que se le vio hablar y gesticular junto al juvenil en algunos momentos que se detenía la actividad del ensayo.
Si la prueba convence al entrenador, David Costas podría reconvertirse en mediocentro, una posición del campo que conoció durante su etapa de formación. Luis Enrique sigue readaptando piezas.
Publicado por Redacción
Fuente: Faro de Vigo
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