Foto: La Voz de Galicia |
El delantero agolense pasó unos largos 7 meses, yendo a rehabilitación, con un objetivo: volver a competir lo antes posible. Este fin de semana, por fin, ha tenido su premio, y fue convocado con el Juvenil B en el partido que disputó este sábado ante el Rápido de Bouzas.
Iglesias entró en el minuto 70 de partido, sustituyendo al delantero Pablo Silva. El encuentro iba 4-1, pero el instinto goleador de Adrián le ayudó a aprovechar los minutos que tuvo. En tan sólo 10 minutos que llevaba en el campo, ya había anotado dos goles. Sin duda, una grandísima recompensa a todo el trabajo de estos meses.
Adrián Iglesias es una de las máximas promesas del club. El Celta lo fichó procedente del E.F. Lalín. Nada más llegar, en el Cadete B, hizo la espectacular cifra de 30 goles. Esto provocó que muchos equipos se interesaran por él (que acababa contrato), pero finalmente renovó con el Celta. Pronto, fue llamado por la selección española sub-16, junto a su compañero Yelko Pino. Jugando en el Cadete A (en el que fue el máximo goleador), debutó en el Juvenil División de Honor, anotando un hat-trick en cinco minutos de juego. La pasada temporada, difícil para él en lo personal, no fue la mejor, pero siguió haciendo goles.
El delantero agolense es la definición perfecta de "killer". Lleva el gol en la sangre y que persona muy pocas veces en el área. Tiene un golpeo muy fuerte y en las proximidades del área es letal. Su físico fuerte y potente (algunos lo comparan con Mario Bermejo) le permite aprovechar sus cualidades, y a pesar de eso, es un delantero rápido y con muy buena definición.
Esta es la carta de presentación de Adrián Iglesias, jugador muy a tener en cuenta y que va a seguir dando que hablar en A Madroa.
Publicado por Berto Carballo
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