Foto: @marta_vigo |
Rubén Blanco era la gran sorpresa en el once de Luis Enrique ante el Athletic. Tras ser suplente en la ida en Balaídos, Sergio Álvarez estaba en todas las apuestas para repetir en el Nuevo San Mamés. Sin embargo, el técnico asturiano optó por darle la oportunidad al guardameta del filial.
El jugador de Mos, tras su último partido con el primer equipo, aquel 1 de Junio ante el Espanyol, que nos daba la salvación, volvería 201 días después a defender la portería del Celta. Además, se trata de su debut en Copa del Rey, que se suma al meteórico currículum del cancerbero.
A pesar de los cuatro goles encajados, Rubén cuajó una actuación correcta. Si bien estuvo a punto de cometer el error del año tras un mal control después de una cesión de Vila, el joven portero asumió la responsabilidad de defender las redes viguesas. Bien colocado, ordenando y mandando a la defensa, Rubén Blanco poco pudo hacer en los goles, ante la pasividad de la zaga visitante, y acompañado de la mala fortuna en el cuarto gol.
El jugador de Mos, tras su último partido con el primer equipo, aquel 1 de Junio ante el Espanyol, que nos daba la salvación, volvería 201 días después a defender la portería del Celta. Además, se trata de su debut en Copa del Rey, que se suma al meteórico currículum del cancerbero.
A pesar de los cuatro goles encajados, Rubén cuajó una actuación correcta. Si bien estuvo a punto de cometer el error del año tras un mal control después de una cesión de Vila, el joven portero asumió la responsabilidad de defender las redes viguesas. Bien colocado, ordenando y mandando a la defensa, Rubén Blanco poco pudo hacer en los goles, ante la pasividad de la zaga visitante, y acompañado de la mala fortuna en el cuarto gol.
Publicado por Redacción
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