Foto: Marta Grande |
El Celta cerró esta tarde la renovación de Borja Domínguez por cinco temporadas, un jugador que ha ido ganando cada vez más peso temporada tras temporada hasta convertirse este año en uno de los pilares del Celta B.
Borja, que nació en Vigo el 30 de Mayo del 1992, se incorporó a la entidad olívica hace nueve años, en el equipo Infantil A. Desde entonces, ha subido peldaño a peldaño por cada una de las categorías inferiores del Club. Tras una dos cesiones en el CD Ourense y Vilalonga CF, el mediocentro volvió el año pasado al Celta B. Comenzó suplente debido a la feroz competencia en el mediocampo, con Antón de Vicente y Levy Madinda como fijos, pero poco a poco comenzó a entrar en el equipo hasta convertirse en una pieza clave del ascenso.
Este año, Levy Madinda subió al primer equipo y Antón pasó a jugar de central, pero la llegada de Javi Rey, y la subida de Borja Fernández al Celta B, pero el vigués asumió los galones y se ha convertido en un fijo para De Dios, siendo una pieza clave en su esquema.
Es una renovación sorprendente, pero totalmente merecida, para un jugador que poco a poco ha ido quemando etapas hasta convertirse en un peso pesado del filial. Veremos qué le depara el futuro a Borja, quién sabe si tenemos en él al sucesor de su tocayo del primer equipo.
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